Hoy, antes de nada, os quiero presentar mi último descubrimiento en foros, del que estoy obteniendo mucha inspiración... se trata del
foro de Todoboda, que está repletito de buenas ideas relacionadas, en principio, con bodas, pero aplicables a muchas otras ocasiones.
A mí el subforo que más me gusta, os lo podréis imaginar, es el de "Si lo hago yo... me hace más ilusión" ¡la de buenas ideas que tiene la gente! y ha sido precisamente ahí donde he aprendido a hacer estos jaboncitos tan monos.
La idea del foro es dar estos jabones como detalle a las invitadas de la boda, y eso es lo que nosotros tenemos pensado hacer, aunque ya me ha picado el gusanillo del jabón y voy a intentar hacer algo un poco más complicadillo... ¡es que es increíble las posibilidades que ofrecen! a ver si me llega un material que he pedido y pruebo ¿ok? pero de momento aquí os cuento como he hecho estos de la foto, y que son ideales para introducirse en el mundo de los jabones de glicerina.
NECESITAMOS:
Antes de nada os aclaro que para conseguir todos los ingredientes necesarios existen dos opciones: Una barata y al alcance de todo el mundo, perfecta para empezar (que es la que yo he utilizado) y otra un poco más cara pero también más profesional, que consiste en acudir a una tienda especializada en fabricación de jabones. Para compras por internet yo encontré
"Gran Velada" y me gustó mucho esa tienda, tienen de todo, aunque seguro que encontráis más sitios si buscáis un poco.
De momento vamos a quedarnos con la opción fácil y barata:
- Base de glicerina para jabón. Es tan fácil como comprar jabón de glicerina en cualquier supermercado, viene en pastillas de color amarillo-marrón transparente. Sólo tenéis que tener cuidado de que sea de glicerina puro, porque si lleva aditivos ya no nos servirá (a mí me pasó con uno que tenía Aloe Vera). Os puedo decir que los jabones marca "Lida" y "Heno de Pravia" son perfectamente válidos para lo que queremos.
- Colorante. La opción económica es comprar colorante alimentario para repostería. Yo tengo el de marca "Vahiné" que creo que está bastante extendido y es fácil de encontrar en los supermercados. Vienen 3 botecitos, azul, amarillo y rojo, y con unas gotitas nos basta, además de que los podemos mezclar para conseguir distintos tonos.
- Aromatizante. Si queréis añadirle olor a vuestros jabones podéis utilizar esencia de esa para quemadores. Es posible que oigáis que no es bueno poner la piel en contacto con esas esencias porque pueden irritar (aunque yo a veces me he mojado los dedos al gotearme el bote y nunca he tenido ningún problema) pero con echar un par de gotitas de esencia por cada pastilla de jabón es suficiente para aromatizar y queda tan diluido que es imposible que sea peligroso. De todos modos esto es completamente opcional, y por ejemplo el "Heno de Pravia" huele bastante bien por sí sólo.
- Moldes (cubiteras) de silicona con formas divertidas. Yo tengo unas del Ikea y tienen un tamaño ideal para los jaboncitos, aunque ahora mismo se me ocurre que incluso con cubiteras de las de toda la vida se pueden hacer jabones rectangulares bonitos y tienen también un tamaño perfecto.
- Un cazo, un cuenco de cristal, un cuchillo y una cuchara.
- EDITO: Alcohol de 96º (el de la farmacia de toda la vida) y un pulverizador.
¿Y AHORA QUÉ?
- Lo primero es cortar el jabón en trocitos. Veréis que se corta muy fácilmente, más de lo que podría parecer.
- Ponemos los trocitos en el bol de cristal y este a su vez al baño maría en el cazo. Podéis poner el fuego fuerte si queréis al principio para que se caliente el agua pero cuando el jabón empiece a derretirse bajad el fuego para que se vaya derritiendo poco a poco, y cuando esté casi derretido es mejor apagar y dejar que se terminen de deshacer los últimos trocitos con el calor que conserva el propio jabón. En fin, podéis hacerlo como queráis, pero lo importante es que el jabón nunca llegue a hervir, porque entonces se le forma una espumilla blanca por encima que afeará nuestro resultado final.
- Una vez que tenemoms el jabón derretido es el momento de añadir el colorante. Id añadiendo gotitas hasta obtener el tono deseado, veréis que con unas pocas es suficiente. Eso sí, como el jabón ya era de color amarillento veréis que eso afecta un poco al color del resultado final, pero no mucho, y lo normal es que se tiña bastante bien.
- Por último podemos añadir si queremos unas gotitas de esencia aromática. Todo este proceso de añadir aditivos procurad hacerlo rápido para que el jabón no se enfríe, aunque en general, si no sacáis el cuenco del baño maría, el agua hace que aguante un rato caliente, y en última instancia podéis ponerlo de nuevo a fuego suave y no hay ningún problema.
- Para terminar nos queda poner el jabón en los moldes. Yo lo que hago es ir echándolo poco a poco con una cuchara. Ya puestos a desear, lo ideal sería poder hacer toda la mezcla al baño maría en una jarrita de cristal en lugar de un cuenco, y de esa forma luego podríamos volcar el jabón facilmente en los moldes. Yo de momento tengo que conformarme con el cuenco y la cuchara XD.
- ¡Y ya casi lo tenemos! sólo nos queda dejar que se enfríe (si queréis acelerar el proceso podéis meterlo en el frigorífico) y en cuanto veéis que está duro desmoldarlo. En general el jabón es fácil de desmoldar, apretando un poquito en el fondo del molde sale sin problemas, pero si véis que os cuesta mucho podéis apuntaros un truquito para la próxima vez, que consiste en huntar el molde con un poquitín de aceite de girasol antes de verter el jabón líquido.
- EDITO: Si al verter el jabón en los moldes véis que os quedan burbujitas en la superficie, hay un truco para quitarlas y que os quede la superficie perfecta. Se trata simplemente de pulverizar un poco de alcohol por encima antes de que solidifique y veréis como las burbujitas desaparecen. Esto es porque la glicerina es soluble en alcohol ¡lo cual he aprendido hace poco! pero cualquier jabonero de glicerina que se precie tiene siempre a mano un pulverizador con alcohol ;)
Y con eso tendríamos unos jaboncitos decorativos muy monos... y muy fáciles de hacer. De hecho podríais derretir el jabón en el microondas en lugar del fuego y tendríamos una actividad suficientemente fácil, segura y creativa como para realizarla con niños. El resultado puede que no quede igual haciéndolo en el microondas (es más dificil pillar el punto y que no hierva), pero como actividad lúdica es igual de interesante y seguro que así luego les apetece más lavarse las manos.
Y si queréis darle más aliciente a los niños, o simplemente darle una vuelta de tuerca a la decoración de los jabones pues no tenéis más que echarle imaginación ¡y añadirle cosas a vuestros jaboncitos! Podéis echar en el molde purpurina, conchitas de la playa, piedrecitas, botones, trocitos de goma eva, o virutas de alguna otra pastilla de jabón de manos (de ese blanquito) que queráis reciclar ¡lo que se os ocurra!. Luego echáis por encima el jabón líquido para rellenar el molde ¡y pueden quedar unos jabones preciosos! así incluso con una cubitera de las de siempre, de cubitos rectangulares, se pueden hacer monerías.
Yo por ejemplo, le eché a estos jabones esencia de canela y probé a meter un trocito de canela en rama para ver cómo quedaba.
Le da su toque ¿no? ¡Venga chicos, animáos que quiero ver vuestros jabones!
Hoy, antes de nada, os quiero presentar mi último descubrimiento en foros, del que estoy obteniendo mucha inspiración... se trata del
foro de Todoboda, que está repletito de buenas ideas relacionadas, en principio, con bodas, pero aplicables a muchas otras ocasiones.
A mí el subforo que más me gusta, os lo podréis imaginar, es el de "Si lo hago yo... me hace más ilusión" ¡la de buenas ideas que tiene la gente! y ha sido precisamente ahí donde he aprendido a hacer estos jaboncitos tan monos.
La idea del foro es dar estos jabones como detalle a las invitadas de la boda, y eso es lo que nosotros tenemos pensado hacer, aunque ya me ha picado el gusanillo del jabón y voy a intentar hacer algo un poco más complicadillo... ¡es que es increíble las posibilidades que ofrecen! a ver si me llega un material que he pedido y pruebo ¿ok? pero de momento aquí os cuento como he hecho estos de la foto, y que son ideales para introducirse en el mundo de los jabones de glicerina.
NECESITAMOS:
Antes de nada os aclaro que para conseguir todos los ingredientes necesarios existen dos opciones: Una barata y al alcance de todo el mundo, perfecta para empezar (que es la que yo he utilizado) y otra un poco más cara pero también más profesional, que consiste en acudir a una tienda especializada en fabricación de jabones. Para compras por internet yo encontré
"Gran Velada" y me gustó mucho esa tienda, tienen de todo, aunque seguro que encontráis más sitios si buscáis un poco.
De momento vamos a quedarnos con la opción fácil y barata:
- Base de glicerina para jabón. Es tan fácil como comprar jabón de glicerina en cualquier supermercado, viene en pastillas de color amarillo-marrón transparente. Sólo tenéis que tener cuidado de que sea de glicerina puro, porque si lleva aditivos ya no nos servirá (a mí me pasó con uno que tenía Aloe Vera). Os puedo decir que los jabones marca "Lida" y "Heno de Pravia" son perfectamente válidos para lo que queremos.
- Colorante. La opción económica es comprar colorante alimentario para repostería. Yo tengo el de marca "Vahiné" que creo que está bastante extendido y es fácil de encontrar en los supermercados. Vienen 3 botecitos, azul, amarillo y rojo, y con unas gotitas nos basta, además de que los podemos mezclar para conseguir distintos tonos.
- Aromatizante. Si queréis añadirle olor a vuestros jabones podéis utilizar esencia de esa para quemadores. Es posible que oigáis que no es bueno poner la piel en contacto con esas esencias porque pueden irritar (aunque yo a veces me he mojado los dedos al gotearme el bote y nunca he tenido ningún problema) pero con echar un par de gotitas de esencia por cada pastilla de jabón es suficiente para aromatizar y queda tan diluido que es imposible que sea peligroso. De todos modos esto es completamente opcional, y por ejemplo el "Heno de Pravia" huele bastante bien por sí sólo.
- Moldes (cubiteras) de silicona con formas divertidas. Yo tengo unas del Ikea y tienen un tamaño ideal para los jaboncitos, aunque ahora mismo se me ocurre que incluso con cubiteras de las de toda la vida se pueden hacer jabones rectangulares bonitos y tienen también un tamaño perfecto.
- Un cazo, un cuenco de cristal, un cuchillo y una cuchara.
- EDITO: Alcohol de 96º (el de la farmacia de toda la vida) y un pulverizador.
¿Y AHORA QUÉ?
- Lo primero es cortar el jabón en trocitos. Veréis que se corta muy fácilmente, más de lo que podría parecer.
- Ponemos los trocitos en el bol de cristal y este a su vez al baño maría en el cazo. Podéis poner el fuego fuerte si queréis al principio para que se caliente el agua pero cuando el jabón empiece a derretirse bajad el fuego para que se vaya derritiendo poco a poco, y cuando esté casi derretido es mejor apagar y dejar que se terminen de deshacer los últimos trocitos con el calor que conserva el propio jabón. En fin, podéis hacerlo como queráis, pero lo importante es que el jabón nunca llegue a hervir, porque entonces se le forma una espumilla blanca por encima que afeará nuestro resultado final.
- Una vez que tenemoms el jabón derretido es el momento de añadir el colorante. Id añadiendo gotitas hasta obtener el tono deseado, veréis que con unas pocas es suficiente. Eso sí, como el jabón ya era de color amarillento veréis que eso afecta un poco al color del resultado final, pero no mucho, y lo normal es que se tiña bastante bien.
- Por último podemos añadir si queremos unas gotitas de esencia aromática. Todo este proceso de añadir aditivos procurad hacerlo rápido para que el jabón no se enfríe, aunque en general, si no sacáis el cuenco del baño maría, el agua hace que aguante un rato caliente, y en última instancia podéis ponerlo de nuevo a fuego suave y no hay ningún problema.
- Para terminar nos queda poner el jabón en los moldes. Yo lo que hago es ir echándolo poco a poco con una cuchara. Ya puestos a desear, lo ideal sería poder hacer toda la mezcla al baño maría en una jarrita de cristal en lugar de un cuenco, y de esa forma luego podríamos volcar el jabón facilmente en los moldes. Yo de momento tengo que conformarme con el cuenco y la cuchara XD.
- ¡Y ya casi lo tenemos! sólo nos queda dejar que se enfríe (si queréis acelerar el proceso podéis meterlo en el frigorífico) y en cuanto veéis que está duro desmoldarlo. En general el jabón es fácil de desmoldar, apretando un poquito en el fondo del molde sale sin problemas, pero si véis que os cuesta mucho podéis apuntaros un truquito para la próxima vez, que consiste en huntar el molde con un poquitín de aceite de girasol antes de verter el jabón líquido.
- EDITO: Si al verter el jabón en los moldes véis que os quedan burbujitas en la superficie, hay un truco para quitarlas y que os quede la superficie perfecta. Se trata simplemente de pulverizar un poco de alcohol por encima antes de que solidifique y veréis como las burbujitas desaparecen. Esto es porque la glicerina es soluble en alcohol ¡lo cual he aprendido hace poco! pero cualquier jabonero de glicerina que se precie tiene siempre a mano un pulverizador con alcohol ;)
Y con eso tendríamos unos jaboncitos decorativos muy monos... y muy fáciles de hacer. De hecho podríais derretir el jabón en el microondas en lugar del fuego y tendríamos una actividad suficientemente fácil, segura y creativa como para realizarla con niños. El resultado puede que no quede igual haciéndolo en el microondas (es más dificil pillar el punto y que no hierva), pero como actividad lúdica es igual de interesante y seguro que así luego les apetece más lavarse las manos.
Y si queréis darle más aliciente a los niños, o simplemente darle una vuelta de tuerca a la decoración de los jabones pues no tenéis más que echarle imaginación ¡y añadirle cosas a vuestros jaboncitos! Podéis echar en el molde purpurina, conchitas de la playa, piedrecitas, botones, trocitos de goma eva, o virutas de alguna otra pastilla de jabón de manos (de ese blanquito) que queráis reciclar ¡lo que se os ocurra!. Luego echáis por encima el jabón líquido para rellenar el molde ¡y pueden quedar unos jabones preciosos! así incluso con una cubitera de las de siempre, de cubitos rectangulares, se pueden hacer monerías.
Yo por ejemplo, le eché a estos jabones esencia de canela y probé a meter un trocito de canela en rama para ver cómo quedaba.
Le da su toque ¿no? ¡Venga chicos, animáos que quiero ver vuestros jabones!
geniales!! has pensado en presentarlos como brochetas envueltos en celofan?? yo lo hice una vez y quedan monisimos
ResponderEliminarbesios
Qué idea tan chula y facilita!!! dan ganas de probarlo! seguro que después de las vacaciones me animo. Gracias por la idea!
ResponderEliminarun besote
Muy chulos y originales habrá que probar, yo antes coleccionaba jaboncitos con formas.
ResponderEliminarSon chulísimos y muy originales, yo hago jabones con decoupage para los detallitos. Pásate por mi blog que me he apuntado a un concurso y necesito muchos votos. Gracias.
ResponderEliminarBesos.
Pero que chulos y faciles de hacer!!! muy bien explicado y me voy a pasar por el foro que me ha picado el gusanillo. Besitos
ResponderEliminarPues de hecho sí, EVA, lo pensé y probé a ver cómo quedaba (si te fijas en las fotos, los corazones tienen un agujerito por abajo, aunque he intentado que no se notara mucho) pero con estos jabones no me ha terminado de convencer. Ya os enseñaré los que tengo en mente...
ResponderEliminarJaja, Anita Metier, ten cuidado que engancha, date una vueltecita y seguro que encuentras alguna cosita interesante
ResponderEliminarJajaja. De pequeña tenía un juegoque consistía precisamente en esto, hacer jaboncitos. Todavía conservo un par como recuerdo. Me ha hecho mucha ilusión verlos. XDD
ResponderEliminarMe encanta !
ResponderEliminarGracias por venir a mi blog y por tu comentario tan amable ! Si te gusta el chainmaille te recomiendo visitar asuntos imaxinarios, imaxinar.blogspot.com
por su culpa estoy con el adicion ! Tambien en mis tutoriales hay una pagina de chainmaille en Ingles
http://www.mailleartisans.org/articles/subcat.cgi?key=5
que es interesante ! Un beso !
mmm le das a todo :D
ResponderEliminaralgún día espero probar a hacer algunos para uso propio.
Oyeee que mi muela ya sé que hay que quitarla, nunca me había hecho daños pero esta semana salió flemón y mira... en septiembre tengo radiografía y ya luego pasaré a cirujano para que me quiten la que tengo casi fuera y luego una que está dentro pero que está mal puesta. Las otras dos están ahí muy bien jajaja
Un besote
Hola! Hoy he comprado el heno de pravia como decias, pero no se me derrite, se me queda como una pasta. He probqdo tanto al baño maria como en el microondas pero el resultado es el mismo, no se me derrite, no se queda liquido, solo una pasta. A ver si por favor me podeis ayudar y decirme porque me pasa esto porque estaba toda emocionada y me he quedado toda chafada...😭
ResponderEliminarMil gracias! Un saludo
Ay Lola, eso me pasó con algunas otras marcas que probé yo... hasta que dí con este que me fue bien. Puede ser que hayan cambiado la formulación del jabón y por eso ahora no se derrita, es que en cuanto le metan algo a la glicerina ya no hay manera... lo único que podrías hacer es probar con otras marcas de jabón, o comprar glicerina pura, no hay otro truco.
EliminarLo que sí te digo es que no intentes derretir el jabón en el microondas, es mucho mejor hacerlo en un cazo.
Muchas gracias por contestarme, creo que hoy lo he vuelto a publicar, sorry :) ayer no veía que se hubiera publicado. Solo pone que es 100 % puro de glicerina, lo único que se me ocurre es que lo pusiera al baño maría en una olla en vez de cristal? es que no se, lo veía tan fácil...
ResponderEliminarGracias!