Muy buenas tengan ustedes!!!
Chicas, hoy ante todo quiero dar las gracias a todos los que, poco a poco, van confiando en mi blog y se pasan a comentar, se hacen seguidores... ¡y por supuesto a los que ya confíaban en mí antes incluso de crear este blog!! me hace mucha ilusión todo esto, así que !MUUUUCHAS GRACIASSSSS!!
Y bueno, ya sin divagar más, os traigo hoy unos broches muy fáciles pero suuuuuper vistosos, y si no, juzgaz vosotras mismas...
No creo que la foto le haga justicia, de verdad, estas flores tipo amapola quedan genial, yo esta me la he puesto ya varias veces y me encanta como queda!! o será que a mí desde siempre me han encantado las amapolas... ¡y la organza más todavía!! tiene un toque tan elegante...
MATERIALES:
- Un trozo de tela de organza, o varios de diferentes colores para combinar... la organza es una tela barata y fácil de conseguir en cualquier tienda de telas... yo concretamente utilicé los sobrantes de unas cortinas "Sarita" del Ikea, así que ya véis!
- Tijeras
- Una vela (y algo para encenderla, jeje)
- Hilo y aguja
- Abalorios o cualquier cosa que se os ocurra para adornar el centro
- Un cierre de broche
PROCEDAMOS!!
- Lo primero es coger la tela y cortar círculos de varios tamaños. No hace falta que los círculos sean perfectos ya que la flor tiene que quedar un poco irregular, por eso yo no utilicé ninguna plantilla. Lo que sí es importante es que varíen un poco en tamaño (aunque sean parecidos). Estos son los que utilicé yo para la flor de la foto:
Como veréis la mayoría son grandes (aunque no exactamente iguales) para darle cuerpo a la flor, y luego hice algunos más pequeños para los detalles del centro.
- Ahora cogemos la vela encendida y vamos pasando los bordes de todos los círculos, uno a uno, por encima de la llama para quemarlos un poco. De ese modo los bordes se arrugan un poco y eso es lo que le da volumen a la flor.
Mucho cuidado!! porque la organza arde fácilmente y si la acercáis demasiado a la llama se os arrugará demasiado. Yo, como veréis, casi churrasco uno de los círculos mientras intentaba echarle una foto con la otra mano...
- Una vez que ya tengamos todos los círculos con los bordecitos quemados llega el turno de montar la flor. Sólo tenemos que apilar los círculos unos sobre otros, con los bordecitos quedados hacia arriba, poniendo el círculo más grande debajo y los más pequeñitos arriba. Eso sí ¡no los coloquéis perfectamente simétricos! porque os repito que la gracia de la flor es que sea un poco irregular, si la hacemos demasiado perfecta perderá todo el realismo. Y cuando los tengamos colocados a nuestro gusto los unimos por el centro con unas pocas puntadas para que ya no se nos muevan.
- Para terminar la flor le damos una cuantas puntadas más por el centro, aprovechando para poner algunos abalorios, cristalitos, perlitas... lo que se os ocurra. Y con estas puntadas extra la flor ya quedará bien asegurada.
- Por último yo le cosí por detrás un cierre de broche, con cuidado de que las puntadas quedaran bien ocultas entre los abalorios. A mí me encanta ponérmela sobre los jerseys, pero seguro que a más de uno se le ocurren usos alternativos para estas florecillas ¡¡me gustan tanto que he hecho otra en otro color para pillarme la bufanda estos días de viento y que no se me desenrolle!!
Ya me contaréis qué usos le dáis vosotras!!!
Besines!!!
Muy buenas tengan ustedes!!!
Chicas, hoy ante todo quiero dar las gracias a todos los que, poco a poco, van confiando en mi blog y se pasan a comentar, se hacen seguidores... ¡y por supuesto a los que ya confíaban en mí antes incluso de crear este blog!! me hace mucha ilusión todo esto, así que !MUUUUCHAS GRACIASSSSS!!
Y bueno, ya sin divagar más, os traigo hoy unos broches muy fáciles pero suuuuuper vistosos, y si no, juzgaz vosotras mismas...
No creo que la foto le haga justicia, de verdad, estas flores tipo amapola quedan genial, yo esta me la he puesto ya varias veces y me encanta como queda!! o será que a mí desde siempre me han encantado las amapolas... ¡y la organza más todavía!! tiene un toque tan elegante...
MATERIALES:
- Un trozo de tela de organza, o varios de diferentes colores para combinar... la organza es una tela barata y fácil de conseguir en cualquier tienda de telas... yo concretamente utilicé los sobrantes de unas cortinas "Sarita" del Ikea, así que ya véis!
- Tijeras
- Una vela (y algo para encenderla, jeje)
- Hilo y aguja
- Abalorios o cualquier cosa que se os ocurra para adornar el centro
- Un cierre de broche
PROCEDAMOS!!
- Lo primero es coger la tela y cortar círculos de varios tamaños. No hace falta que los círculos sean perfectos ya que la flor tiene que quedar un poco irregular, por eso yo no utilicé ninguna plantilla. Lo que sí es importante es que varíen un poco en tamaño (aunque sean parecidos). Estos son los que utilicé yo para la flor de la foto:
Como veréis la mayoría son grandes (aunque no exactamente iguales) para darle cuerpo a la flor, y luego hice algunos más pequeños para los detalles del centro.
- Ahora cogemos la vela encendida y vamos pasando los bordes de todos los círculos, uno a uno, por encima de la llama para quemarlos un poco. De ese modo los bordes se arrugan un poco y eso es lo que le da volumen a la flor.
Mucho cuidado!! porque la organza arde fácilmente y si la acercáis demasiado a la llama se os arrugará demasiado. Yo, como veréis, casi churrasco uno de los círculos mientras intentaba echarle una foto con la otra mano...
- Una vez que ya tengamos todos los círculos con los bordecitos quemados llega el turno de montar la flor. Sólo tenemos que apilar los círculos unos sobre otros, con los bordecitos quedados hacia arriba, poniendo el círculo más grande debajo y los más pequeñitos arriba. Eso sí ¡no los coloquéis perfectamente simétricos! porque os repito que la gracia de la flor es que sea un poco irregular, si la hacemos demasiado perfecta perderá todo el realismo. Y cuando los tengamos colocados a nuestro gusto los unimos por el centro con unas pocas puntadas para que ya no se nos muevan.
- Para terminar la flor le damos una cuantas puntadas más por el centro, aprovechando para poner algunos abalorios, cristalitos, perlitas... lo que se os ocurra. Y con estas puntadas extra la flor ya quedará bien asegurada.
- Por último yo le cosí por detrás un cierre de broche, con cuidado de que las puntadas quedaran bien ocultas entre los abalorios. A mí me encanta ponérmela sobre los jerseys, pero seguro que a más de uno se le ocurren usos alternativos para estas florecillas ¡¡me gustan tanto que he hecho otra en otro color para pillarme la bufanda estos días de viento y que no se me desenrolle!!
Ya me contaréis qué usos le dáis vosotras!!!
Besines!!!
Hola guapetona!!
ResponderEliminargracias por tu felicitación :))
pues bien vistoso que es. a mi me gusta pero con el fuego mejor me alejo jejejej
anda que no se me han quemado y estropeado cositas :P
un besote
Buenassss, mira mi blog q hay algo para ti,
ResponderEliminarq tengas un precioso día
Eres un cielo!
ResponderEliminarMe encanta!!! Muy buen idea, como siempre! Esta me la apunto para hacer, además me ha encantado que hayas reciclado los trocitos de la cortina! Muchas besetes guapa!
ResponderEliminarJeje, ya sabía yo que a ti te iba a gustar lo del reciclaje... ¡yo es que nunca tiro nada!
ResponderEliminarHola guapísima!!!Gracias por apuntarte al sorteo, así he podido conocer tu blog, me ha gustado muchísimo, además del salero que tienes para mostrarnos los post (ese arte de Jaén,je,je). Me ha encantado la amapola, te ha quedado preciosa.
ResponderEliminarUn besazo muy fuerte, desde hoy y aunque estes un poquito lejos te sigo desde cerca.
Gema.
Jejeje ¡encantada de verte por aquí!! ains, si es que me tira la tierra...
ResponderEliminarla amapola es mi flor favorita :-P
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